
El ex juez federal Norberto Oyarbide falleció hoy, a los 70 años, como consecuencia del Covid-19, tras permanecer varias semanas internado. Así lo confirmaron fuentes de su entorno y señalaron que el ex magistrado no pudo superar el cuadro de neumonía bilateral que lo aquejaba producto del coronavirus.
Oyarbide estaba internado en el Instituto Argentino del Diagnóstico y Tratamiento (IADT), en la Ciudad de Buenos Aires, y a principios de julio había sido intubado. Cerca del ex juez federal, estiman que se contagió el pasado 22 de junio durante el festejo de su cumpleaños número 70, cuando se reunió con sus amigos a almorzar.
Oyarbide había dejado el cargo en los tribunales de Comodoro Py en abril de 2016, tras 21 años, en medio de presiones del gobierno de Mauricio Macri y con un juicio político avanzando en el Consejo de la Magistratura. «Macri no me compró porque yo no cotizo en Bolsa, pero tuvo intención directa de hacerlo», aseguraba tiempo atrás.
Fue uno de los jueces más polémicos de las últimas décadas debido a su estilo histriónico, apego a las cámaras de televisión, y a las denuncias que trató vinculadas directamente al poder político, como por ejemplo causas de corrupción contra Carlos Menem, Néstor y Cristina Kirchner y Mauricio Macri, además de una variedad de altos funcionarios de sus respectivos gobiernos.
A principios de los años 2000, Oyarbide se destacó por el fallo de revocamiento de la prisión domiciliaria al fallecido dictador militar Jorge Rafael Videla, y también la resolución en la que definió el accionar criminal de la Triple A como delitos de lesa humanidad. Pero saltó definitivamente a la fama en el año 2009 cuando sobreseyó en una causa por presunto enriquecimiento ilícito a la entonces presidenta, Cristina Fernández, y a su marido, Néstor Kirchner.
En 2016, enfrentó otro juicio político por admitir que había frenado un allanamiento a una financiera a pedido de un funcionario kirchnerista y renunció al cargo por presiones del Gobierno de Cambiemos.
El entonces presidente Mauricio Macri le aprobó la renuncia, lo cual le permitió cobrar la jubilación de privilegio como parte del Poder Judicial.
En febrero de este año Oyarbide se había sumado como panelista al programa radial de Coco Silly.
Oyarbide, nacido en la provincia de Entre Ríos el 1 de enero de 1951, inició su carrera judicial como auxiliar en 1976, poco antes del golpe militar, y pasó por varios cargos -como secretario de juzgado y fiscal- hasta llegar a juez federal en 1994, durante el Gobierno de Carlos Menem.
El exjuez tuvo alrededor de medio centenar de pedidos de juicio político por presunto mal desempeño y en 2001 estuvo a punto de ser destituido, acusado de connivencia con la Policía Federal y de haber protegido prostíbulos de esta capital. Pero, el mismo día de los atentados a las Torres Gemelas en Estados Unidos, el Senado Nacional lo ratificó en su cargo.
En 2016, durante el Gobierno de Macri, Oyarbide renunció al cargo, en medio de un proceso en su contra en el Consejo de la Magistratura que iba en camino a su destitución.
Durante la época del menemismo, enfrentado con Domingo Cavallo, el exministro de Economía lo señaló como uno de los «jueces de la servilleta», en alusión a una serie de candidatos que habrían sido anotados en un papel por el entonces ministro del Interior, Carlos Corach, para ser nombrados en el estratégico y poderoso fuero federal porteño.
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