SanCor reactiva una planta con producción de manteca para Tonadita

La cooperativa retomó la actividad en su usina de Devoto a partir de un contrato de producción a fasón. El convenio no implica cesión comercial pero aporta ingresos clave para afrontar salarios.

En medio de un escenario económico y judicial complejo, SanCor logró reactivar su planta de Devoto, en la provincia de Córdoba, tras sellar un acuerdo de producción a fasón con Elcor, la firma láctea detrás de la marca Tonadita. El convenio implica que la cooperativa elabora para terceros, con insumos provistos por Elcor, sin involucrar el uso de marcas propias ni la cesión de canales comerciales.

La medida representa un alivio parcial para la histórica láctea, que desde comienzos de año acumula fuertes atrasos salariales y dificultades para sostener su operatividad. En este caso, la reactivación de Devoto le permitirá generar un flujo de ingresos inmediato y mantener en marcha parte del esquema productivo, sin necesidad de grandes desembolsos de capital.

Quién es Elcor y por qué apuesta a SanCor

Elcor, reconocida por su línea de mantecas, cremas y quesos bajo la marca Tonadita, surgió como empresa familiar y hoy cuenta con una planta en Villa María, Córdoba. Su modelo de negocio se basa en comprar crema como materia prima, subproducto del secado de leche en polvo, y transformarla en productos terminados. Produce cerca de 4.000 toneladas mensuales, tanto para su marca como para cadenas como Carrefour, Jumbo o Coto.

Aunque su propia usina concentra el grueso de la elaboración, Elcor decidió tercerizar parte del proceso en SanCor como vía para ampliar su capacidad instalada y reforzar su presencia en las góndolas. La operación se lleva adelante en Devoto, una de las plantas que permanecía inactiva tras el colapso operativo de la cooperativa.

Mariano Fuchila

Sin cesión de canales, pero con beneficios logísticos

Fuentes cercanas al proceso explican que el acuerdo no incluye ningún tipo de cesión comercial ni de marcas, pero sí contempla la posibilidad de usar la logística de Elcor para llevar productos puntuales de SanCor a zonas no cubiertas hoy por su red. Esa distribución marginal no altera el negocio central de la cooperativa y se plantea solo como una vía de aprovechar rutas activas.

Más allá del volumen limitado, la activación de la planta permite a SanCor acceder a fondos frescos y cumplir, al menos en parte, con los compromisos salariales más urgentes. Los trabajadores esperan que el esquema se mantenga estable para evitar nuevas interrupciones, como las que golpearon a otras usinas en los últimos meses.

Etapa clave en el concurso de acreedores

El convenio se da en paralelo con la etapa decisiva del concurso preventivo, donde este viernes 13 de junio vence el plazo para la presentación de verificación de créditos. A partir de allí comenzará la etapa de impugnaciones y luego el informe definitivo que deberá evaluar el juez de la causa en Rafaela.

SanCor sigue enfrentando múltiples restricciones: falta de leche, problemas sindicales, caída de mercado, y un esquema cooperativo que dificulta la venta directa de activos o el ingreso de capital externo. Sin un plan de salvataje firme, los acuerdos de fasón aparecen como una salida transitoria para mantener algo de actividad y evitar la parálisis total.