El próximo es Massa

Sergio Massa presentó un perfil bajísimo durante la crisis. Desalentó las versiones de que ocuparía la jefatura de Gabinete, un cargo poco apetecible en un Gobierno agotado. Un cargo, además, que vence en dos meses. El diputado ya no parece resultar funcional a la estrategia electoral de Cristina Kirchner, porque todo indica que sus votos en la provincia de Buenos Aires se volatilizaron. En el entorno de la vice creen que después de la generales habrá otra reorganización ministerial y que Massa puede ir a la jefatura de Gabinete. De esa manera la presidencia de la Cámara de Diputados quedaría libre.­

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El dólar no miente­

El domingo pasado se publicó en este espacio una nota con el título de `El dólar avisó’ en la que se daba cuenta de las reservas en dólares perdidas por el BCRA ante una probable derrota del gobierno y un debilitamiento de la política cambiaria de `anclaje’ de la inflación mediante el atraso cambiario. Los hechos probaron que las previsiones del mercado no eran erradas, a pesar de las encuestas que prometían un triunfo K. El dólar no miente. El gobierno perdió y su `mujer fuerte’, Cristina Kirchner, salió a pedir un aumento del gasto electoral que promete una fuerte licuación de valor del peso.­

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Tú también, Bruto­

Las tribulaciones de Alberto Fernández no se limitaron a los retos de la vicepresidenta y su tropa. La Iglesia le pegó por duplicado en pocas horas por boca del obispo de San Isidro y del arzobispo de La Plata. Este último, muy cercano al papa Bergoglio, le reprochó que en medio de la miseria se dedicara a temas como la legalización de la marihuana o el lenguaje no binario, mientras otros gobiernos conseguían vacunas. No lo acusó de inoperante, sino de frívolo. Le pasó también la factura por la aprobación del aborto. Cuando estás mal cualquiera te faja, como decía el Torito de Cortázar.­

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Jefe de la oposición­

Horacio Rodríguez Larreta se vio obligado a alejarse de Alberto Fernández por la interna del PRO. Si no lo hacía, los sectores más duros lo barrían en la interna. Pero ahora también arrastra los pies para convertirse en líder/vocero de la oposición. No quiere que lo etiqueten como `gorila’, ni cortar puentes. Por eso bajó notoriamente su presencia en los medios y por eso está empezando a recibir reclamos del sector de los `halcones’ para que empiece a fijar posición crítica frente a la pelea encarnizada dentro del oficialismo. Es más blando con Fernández que la dirigencia peronista.­