La cadena NBC anunció que emitirá la próxima edición de los prestigiosos premios al cine y la televisión hasta que la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood no realice una «reforma significativa».
La cadena de televisión estadounidense NBC, clásica aliada de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood(HFPA, por si siglas en inglés) en la trasmisión de los Globo de Oro, anunció que no emitirá la edición 2022, en un comunicado critico para con los organizadores.
«Seguimos creyendo que la HFPA está comprometida con una reforma significativa. Sin embargo, un cambio de esta magnitud requiere tiempo y trabajo, y creemos firmemente que la HFPA necesita tiempo para hacerlo bien», dijo la compañía en un comunicado, citado por el medio estadounidense Variety.
«Como tal, NBC -sentenció el texto- no transmitirá los Globos de Oro 2022. Suponiendo que la organización ejecute su plan, tenemos la esperanza de estar en condiciones de transmitir el programa en enero de 2023».
Las criticas contra al HPFA circulan en los medios estadounidenses en los últimos tiempos y las mismas abarcan desde las formas poco claras sobre el financiamiento y el uso de los recursos, hasta la poca cantidad de afroamericanos, latinos, entre otros grupos étnicos, en la entidad, como también la poca participación que tienen las mujeres.
Luego de meses de críticas, la asociación presentó la semana pasada un proyecto de reforma, que incluye una mayor representación de otras etnias, como también límites a los pagos y entrega de regalos a los miembros de los comités.
En cuanto al rating, según números publicados por Variety, la gala de este año perdió 11 millones de televidentes, una merma de más del 50%, que también sufrió la televisación de los Oscar y, en menor medida, los Grammy y los Emmy.
Los cuestionamientos a la organización
Los gigantes del streaming Netflix y Amazon publicaron cartas públicas en las que anunciaron que frenaban «toda actividad» con la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood hasta que la institución no haga «cambios significativos» en la diversidad de sus miembros y aumente la transparencia de su funcionamiento interno.
Se trata del más reciente, aunque probablemente no el último, episodio del creciente malestar que se vive en la industria con la HFPA (por sus siglas en inglés), luego de que en febrero pasado el periódico Los Angeles Times publicara un artículo que revelaba escandalosa información sobre su estructura constitutiva.
Lo que produjo mayor rechazo fue el dato de que entre los cerca de 90 miembros de la Asociación -porque producto de la opacidad con la que se maneja en realidad ni siquiera se conoce exactamente cuántos miembros la integran- no hay ni un solo periodista de raza negra.
Esta falta de inclusión racial, opinan los expertos, se vio reflejada en la lista de nominaciones para los Globo de Oro de este año, que con inevitables excepciones -como la labor de Chadwick Boseman y Viola Davis en «La madre del blues»- dejó de lado elogiadas producciones creadas y protagonizadas por personas de color.
Otras cuestiones que salieron a la luz a partir de la investigación de Los Angeles Times apuntaban a la posición de poder que ejerce la Asociación de la Prensa Extranjera, y que le permite no solo obtener acceso privilegiado a las estrellas en detrimento de otros colegas, sino también a lujosos viajes, fastuosos regalos y suculentos salarios.
El desprestigio y las críticas crecían, por lo que el jueves último el presidente de la HFPA, el periodista turco Ali Sar, anunció que el organismo se encomendaría a la tarea de desarrollar y aplicar una serie de reglas que garanticen la diversidad de sus miembros.
Pero el daño estaba hecho, y en las últimas horas el co-Ceo y director creativo de Netflix, Ted Sarandos, emitió un comunicado público en el que anuncia que la compañía líder mundial en el segmento del streaming parará «toda actividad» con la Asociación hasta que «se hagan cambios más significativos».
No importa que Netflix haya sido la marca que más nominaciones haya obtenido con sus películas y series en los últimos Globo de Oro, ni que se haya llevado 10 estatuillas en la noche de la ceremonia: para las relaciones públicas hoy la HFPA es tóxica y Sarandos decidió tomar distancia.
Lo mismo hizo la jefa de Amazon Studios, Jennifer Salke, quien anoche dejó en claro que la compañía no estaba trabajando con la HFPA «desde que estos problemas se conocieron por primera vez»: «Como el resto de la industria, estamos esperando una sincera y significativa resolución antes de seguir adelante».
Agencias de representación, el colectivo Time’s Up o GLAAD, que nuclea las demandas de la comunidad LGBTQ+, y figuras como el galardonado actor estadounidense Mark Ruffalo, también se sumaron a las críticas.
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