octubre 22, 2025

Dos parejas imputadas por el transporte de más de 230 kilos de cocaína desde La Quiaca

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Una investigación realizada por la Unidad Fiscal de Jujuy, llevó a la detención de cuatro personas por el tráfico de estupefacientes durante los últimos años, que realizaban desde nuestra provincia a Buenos Aires.

A instancias de una investigación realizada por el Área de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Jujuy, a cargo del fiscal Federico Zurueta, el juez federal de Garantías N°1, Esteban Hansen, dictó la prisión preventiva para cuatro imputados/as como presuntos organizadores y financistas del delito de transporte de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas por el transporte de más de 230 kilos de cocaína y como coautores del delito de lavado de activos de origen ilícito.

La imputación se basó en una serie de procedimientos en los que se secuestraron grandes cantidades de cocaína. Entre ellos, 56,7 kilos hallados en 2022 en un Renault Koleos; 51,2 kilos incautados en una Chevrolet Montana en 202160 kilos en una Renault Duster Oroch en 2024 y 63,6 kilos en un Citroën C4 interceptado en Catamarca el pasado 11 de septiembre que provenían de Bolivia, pasando por la ciudad jujeña de La Quiaca, donde la mercadería se acondicionaba en autos para trasladarla hacia la ciudad o la provincia de Buenos Aires.

Respecto al delito de lavado de activos, se los imputa por poner en el mercado bienes provenientes de maniobras de narcotráfico, con la consecuencia posible de que los bienes originarios adquieran la apariencia de un origen lícito.

La Unidad Fiscal Jujuy, a cargo de Zurueta y con la colaboración de la auxiliar fiscal Julieta Souilhe y de la prosecretaria Trinidad Carreras Jurado, formalizó la investigación penal en una audiencia realizada el 15 de octubre pasado contra Inés Condorí Ramos; su pareja Eloy Muruchi Quispe; el hermano de éste, Anastasio Muruchi Quispe; y su esposa Cecilia Sacaca Canaza -detenidos dos días antes de la audiencia-, como autores del delito de organización y financiación de transportes de estupefacientes y contrabando de importación de estupefacientes.

En tanto, respecto a una quinta persona que también formaría parte de la organización, ya que se encargaba de conseguir a algunos miembros relativamente estables que realizaban algunos viajes, hay una orden de captura vigente pero no se la pudo localizar.

Según la investigación, dentro de la estructura, Condori Ramos y los hermanos Eloy y Anastasio Muruchi Quispe eran quienes dirigían y financiaban los transportes, siendo este último también el encargado de la logística. Por su parte, Sacaca Canaz realizaba viajes a Bolivia con el dinero para efectuar pagos y contactar gente. Además, se comprobó que los presuntos dueños del “negocio de la droga” serían Condorí Ramos y Eloy Muruchi Quispe, quienes están en pareja y además registran propiedades a su nombre en Bolivia, lugar desde donde enviarían el estupefaciente.

El juez resolvió en línea con lo solicitado por la fiscalía, respecto a Sacaca Canaza, que una vez que se disponga de una pulsera electrónica, podría tener el beneficio de la prisión domiciliaria (dado que tiene seis hijos menores de edad). En tanto, requirió un informe médico para corroborar el estado de salud de Anastasio Muruchi Quispe (tiene movilidad reducida tras un accidente) y un informe acerca de la situación de los hijos de Condorí Ramos y Eloy Muruchi Quispe -se registró que los tres niños salieron del país con rumbo a Brasil pero no se registró su regreso-.

El magistrado, además, fijó un plazo para la investigación penal preparatoria y de las medidas de coerción hasta febrero próximo. También, otorgó la autorización para peritar todos los celulares secuestrados y la documentación.