
Cada vez son más las empresas que comienzan a operar en Estados Unidos desde Argentina y otros países de Latinoamérica. Facturar en el extranjero es posible sin viajar, sin visas, con una dirección real en el país. Las oficinas virtuales se están convirtiendo en la solución para aquellos inversores que buscan ampliar el alcance de sus negocios.
Cada vez más, la virtualidad está transformando la manera en que operan las empresas. Esta tendencia se profundizó durante la pandemia, cuando muchos negocios optaron por la mudanza digital como una manera deaumentar la rentabilidad y promover el trabajo remoto. En un contexto de cambios vertiginosos, adaptarse no solo trae mejores oportunidades de inversión, sino también, una mayor rentabilidad y sustentabilidad.
A través de una oficina virtual, una empresa accede a una dirección física en USA, requisito para poder operar y facturar en el país, sin viajar. Con un costo mensual de entre 40 y 500 dólares por el mantenimiento de la dirección la empresa puede abrir cuentas comerciales, recibir correos, registrar y almacenar documentos comerciales y operar con libertad.
“Las oficinas virtuales ofrecen una ventaja competitiva superadora. Un negocio que ya está funcionando en su región tiene la posibilidad de ampliar su alcance hacia los mercados norteamericanos con sus altos índices de beneficio”, señala Esteban Morano, CEO de la plataforma ThinkinWorld (thinkinworld.com), enfocada en comunicar oportunidades de inversión y facilitar el acceso al mercado estadounidense para inversionistas de Latinoamérica.
Para 2021, ya se estimaba que las compañías que no invirtieran al menos un 10 % en nuevas tecnologías y adaptación de sus operaciones a la virtualidad, desaparecerían. Hoy, esta modalidad no solo permite facilitar gestiones, sino que brinda la posibilidad de mudar un negocio y alcanzar nuevos mercados.
Asimismo, una dirección virtual en USA puede ser el complemento ideal para las empresas que trabajan bajo la modalidad LLC (Limited Liability Companies), ya que facilita la apertura de una cuenta bancaria sin viajar, protegiendo la inversión y los activos personales.
“Contar con una dirección virtual en USA es una gran oportunidad para abrir mejores vías de inversión, con un costo muy bajo. Además, la gestión del negocio sigue siempre en manos del director. Esto está garantizado a través del acceso a todos los contenidos que lleguen a la dirección, con una gestión transparente”, comenta Morano acerca de las ventajas de esta estrategia.
Una oficina virtual es una estrategia de negocio novedosa y beneficiosa para quienes desean invertir en USA, sin moverse de su país. Facilita los trámites fiscales en el país extranjero y abre las puertas a mejores oportunidades. Es una tendencia que está alcanzando a numerosas empresas que ya están disfrutando de las ventajas del mercado norteamericano.
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