El gobierno de los Estados Unidos estaría dispuesto a apoyar la aceleración de los desembolsos pendientes que tiene el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la Argentina, de prosperar las negociaciones encaradas en torno a la implementación de un nuevo cronograma con el organismo, según informó la agencia Bloomberg que cita como fuentes a funcionarios de la administración del presidente Joe Biden.
Según el programa actual, la Argentina debe recibir 10.600 millones de dólares del FMI entre junio y diciembre. Sin embargo, ante la presión por la caída de reservas, una inflación fuera de control y una sequía sin precedentes, se busca adelantar parte o la totalidad del financiamiento del FMI a junio.
Estados Unidos estaría a favor de adelantar los pagos porque ve la necesidad de evitar que la crisis económica de la Argentina empeore, dijeron los funcionarios del gobierno de Joe Biden, que pidieron no ser identificados sin autorización para hablar públicamente.
El Gobierno tiene previsto argumentar ante el FMI que la grave sequía escapa a su control y que necesita los fondos lo antes posible para frenar la crisis.
El apoyo de EE.UU. es importante, dada su condición de mayor accionista del FMI y el deseo del organismo multilateral de tomar decisiones por consenso.
Pero negociar el desembolso anticipado del préstamo con el personal técnico del FMI no será tarea fácil, auguran. Es probable que el Fondo exija condiciones que podrían ser difíciles de cumplir, y la Argentina tiene un largo historial de incumplimiento de los objetivos que le fija el FMI.
Otro funcionario estadounidense advirtió que EE.UU. tendría que revisar cualquier acuerdo del personal técnico y consultar con la dirección del FMI y otros miembros del directorio antes de adoptar una postura oficial.
El Departamento del Tesoro, el Consejo de Seguridad Nacional y el Ministerio de Economía de Argentina declinaron hacer comentarios.
Una portavoz del FMI dijo que el Fondo sigue trabajando muy estrechamente con las autoridades argentinas para fortalecer el programa del país en el contexto de la sequía, y que las discusiones sobre la próxima revisión están en curso y continúan de manera constructiva.
La Argentina es el mayor prestatario del FMI y tiene una historia complicada con el Fondo después de que 22 programas diferentes en casi 70 años hicieran poco por arreglar una economía propensa a las crisis.
El programa actual ya está mal encaminado, y es probable que el Gobierno no haya cumplido los principales objetivos hasta fines de marzo, mientras que la inflación anual alcanzó el 104% y el peso se desplomó en los mercados paralelos. Estos contratiempos obligaron a las autoridades a volver a la mesa de trabajo para revisar el préstamo.

Más historias
Luis Caputo busca acumular reservas y planea una recompra de bonos
Santilli inicia reuniones con gobernadores para negociar el Presupuesto 2026
Salta le pide al Congreso que apruebe la Ley de Derribo y Radarización