septiembre 9, 2025

«Un sector de la oposición está haciendo lobby en contra de un acuerdo con el FMI»

De Pedro durante la entrevista con el grupo La Capital en el NH Gran Hotel Provincial.

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El ministro del Interior, Eduardo `Wado´ De Pedro, les pidió cordura y racionalidad a los opositores más radicalizados. Aseguró que se vienen dos años de reconstrucción de la Argentina.

Eduardo «Wado» De Pedro se le ilumina la cara cuando habla de Mar del Plata. Dice que la trae los mejores recuerdos de los años de su infancia en los que con su numerosa familia disfrutaba de Punta Mogotes. A los 45 años, y con el recuerdo vivo de aquellos tiempos, el actual ministro de Interior busca hacerse algún hueco en la agenda para pasar al menos un par de días en la `Ciudad Feliz’. Esta vez, el poco tiempo le alcanzó para llevarse una muy buena impresión del transcurso de la temporada de verano. «Veo una Mar del Plata pujante», definió sentado en el NH Gran Hotel Provincial en un mano a mano con el grupo La Capital.

El dirigente de La Cámpora, que no suele dar muchas entrevistas, pronosticó dos años de reconstrucción de la Argentina, habló del acuerdo con el FMI, de la convivencia en la coalición y le pidió «racionalidad» al sector más radicalizado de la oposición. «Un sector de la oposición está haciendo lobby en contra de un acuerdo con el FMI», definió. Además, habló de su relación con Alberto Fernández, de las elecciones 2023 y del proyecto de exploración petrolera en el mar.

– ¿Cómo ve a Mar del Plata y al desarrollo de la temporada?

– Veo una Mar del Plata pujante, con mucha actividad económica y un muy buen nivel de ocupación. Tengo que reconocer que no soy objetivo: yo tengo un afecto por la ciudad y un vínculo afectivo y emocional muy lindo. Toda mi infancia junto con mi familia, veraneamos en Punta Mogotes. Alquilábamos tres casas, mis padres eran 10 hermanos y veníamos con varios de mis primos y tíos por lo cual tengo los mejores recuerdos. Siempre la veo muy linda. Veo un nivel muy alto de ocupación, buena actividad comercial, los números de la temporada son muy buenos. Los cuatro millones de argentinos que pudieron utilizar el Pre viaje que es una política que tiene fuerte impacto en hotelería y gastronomía. Se puede ver también la efectividad del plan de vacunación de la provincia de Buenos Aires. Uno ve la situación internacional y muchos países han tenido que retroceder. Nosotros hemos podido mantener el turismo y la actividad económica lo que demuestra que el plan de vacunación fue acertado y uno de los grandes logros del Gobierno.

– Tras la ola de calor y consumo energético, uno de los accionistas de Edenor habló de tarifas improvisadas y de falta de reglas claras. ¿Cuál es la situación?

– La generación de energías en Argentina tiene dos puntos muy importantes. Uno es la generación misma y otro es el transporte. Entre 2003 y 2015 se construyó el 50% del transporte de energía de la historia. Continuando ese plan se podía seguir aumentando la generación de energía sin tener un cuello de botella en el transporte. En el gobierno de Cambiemos se generaron proyectos de energía alternativa, pero se dejó de invertir en transporte. Los picos que estamos teniendo es debido al aumento del consumo, a la producción y a que las industrias volvieron a encender sus máquinas, algo que tiene que ser acompañado por planes estratégicos de largo plazo. Lamentablemente el transporte se cortó en esos cuatro años y tuvimos los años de aumentos de tarifas más grandes de la historia. Con lo cual el sector público está invirtiendo en generación y hoy nos encontramos con un cuello de botella en el transporte. Y después, hace falta la inversión de las empresas y el control del estado.

-¿La política de subsidios debe ser modificada?

– Debe ser un equilibrio entre las industrias, el comercio y la gastronomía para que puedan tener la electricidad que es un insumo básico para cualquier producción y que no se convierta ese insumo básico en un negocio central que tenga ganancias extraordinarias cuando es un sector que administra un servicio básico para el resto de la economía. Vamos a compensar el acceso a la energía para las viviendas e industrias y para poder mantener un sistema equilibrado.

-El acuerdo con el FMI pareciera que está trabado. ¿Cómo ve la salida y cuánto condiciona eso el desarrollo del país?

– Respecto al acuerdo, para no interferir en las negociaciones que está realizando el Presidente y el ministro de Economía, me voy a focalizar en hablar en la necesidad de los argentinos de decirle «nunca más» a los ciclos de toma de deuda irresponsables para permitir fuga de capitales, o como se le llama, timba financiera. Ciclos en los que, por algún mecanismo, algunos sectores generan ganancias extraordinarias y las convierten en dólares y generan fuga. Como ministro político del Gobierno voy a trabajar fuertemente para generar el «nunca más» para los ciclos de deuda para fuga. Imaginen la cantidad de obras que podríamos haber hecho con los 100 mil millones de dólares que les pidieron a los fondos privados y los 45 millones que se le pidió al FMI. Es incalculable pensar en 145 mil millones de los cuales 84 mil fueron para fuga de un sector financiero. Hay que decirle «nunca más» a eso. Los dineros que se toman tienen que ser para obras y para aumentar la capacidad productiva de los argentinos.

-¿Cómo imagina los próximos dos años de gobierno?

– Cuando Cristina se fue en 2015, teníamos una inflación de 17 % según el Indec y según consultoras privadas del 24%. Mauricio Macri tuvo un ciclo de tres años de alrededor de 50% de inflación. Y eso más la pandemia, está costando bajarla. Vamos a seguir firmes con políticas de control de precios, de precios cuidados, con acuerdos con los sectores productivos. Tenemos que seguir cuidando el bolsillo de los argentinos. Veo dos años de recuperación económica muy fuerte, de generación de empleo, de un plan de obra pública entre nación y provincia articulados de manera inteligente para fomentar y generar actividad económica, de mantener los cuidados para que la pandemia no se vuelva a convertir en un problema central. Veo dos años de recuperación también emocional, personal, de la autoestima y de la psiquis de cada uno de los argentinos. Porque pasamos dos años muy difíciles, las familias sufrieron mucho.

-Tras esos dos años, llegan las elecciones. Alberto Fernández pidió una PASO. ¿Imagina varios candidatos en esa carrera?

– Estamos en el primer mes de un año donde no hay elecciones y venimos de un año de elecciones. Falta mucho para el 2023. Siento que tengo que focalizarme en el trabajo que me encomendó el pueblo, en articular las políticas de la Nación, provincias y municipios, para generar igualdad e inclusión. Voy a tratar de no hablar de elecciones, la gente espera otra cosa. Que sigamos trabajando fuertemente en la recuperación del empleo, en la inclusión y en resolver los problemas que nos dejaron cuatro años de Cambiemos.

-¿Gobernar en coalición resultó más difícil de lo que se pensaba?

– Toda coalición requiere discusión interna y pública porque todos en algún momento quieren mantener una parte de la identidad. Una parte de ella se diluye en la coalición y hay otra parte que busca seguir reafirmándose. Cuando las coaliciones aceptan eso, no hay ningún problema. Soy de las personas que aceptan las diferencias y la pluralidad de voces. Soy uno de los actores junto con Máximo Kirchner y Sergio Massa que fuimos trabajando la coalición del Frente durante 2019, con lo cual siempre fui consciente de que hay diferencias y eso tiene que ser enriquecedor y no se tiene que traducir en un ruido que impida que la coalición siga funcionando.

-¿Siente que algún momento corrió riesgo la unidad?

– No se corre riesgo, pero se pierde tiempo. Se malgasta el tiempo. Hay actores de poca experiencia política en coaliciones que malgastan el tiempo en internas cuando el objetivo tiene que ver con la grandeza de una nación y no con pequeñas miserias.

-¿La relación con el Presidente quedó bien, tras la puesta a disposición de la renuncia?

– Si, quedó bien. Es un tema superado y tenemos una buena relación.

-¿Cree que un sector de la oposición no colabora, entre otros puntos, a lograr un acuerdo el FMI?

-Yo quiero apelar a ese sector de la oposición más racional que tiene un discurso constructivo, a que no se deje llevar por el otro sector que fomenta el boicot permanente, que pone palos en la rueda, en cada una de las políticas, en la sanitaria, en la económica, en la negociación con los fondos de inversión y hoy está poniendo palos en la rueda al hacer lobby en contra de un acuerdo con el FMI. Pido cordura, pido racionalidad y pido autocrítica porque fueron los que endeudaron a varios gobiernos y a varias generaciones de argentinos. Tienen que ser parte de la solución y no seguir generando problemas.

– Con el escenario actual, ¿ve posible acordar algunas políticas?

– Como ministro del Interior pude lograr un acuerdo para atrasar el calendario electoral que era un gran desafío. También pude acordar con la oposición un escrutinio provisorio. Siempre creo que hay posibilidades de tener puntos de acuerdo que puedan ayudar a resolver problemas de la gente.