
En Jujuy se renuevan tres bancas nacionales, y la escena política se llena de nombres, slogans y promesas. Entre ellos, dos buscan seguir en el Congreso: Leila Chaher (Unión por la Patria) y Alejandro Vilca (Frente de Izquierda).
Ambos intentan repetir mandato, pero la pregunta que atraviesa la discusión es inevitable: ¿para qué quieren renovar?
El caso Vilca: muchas palabras, pocos resultados
Alejandro Vilca, referente del Frente de Izquierda, acumula más de quinientos sesenta proyectos presentados en el Congreso. Sin embargo, la mayoría son resoluciones, pedidos de informes o declaraciones de repudio.
“Expresar rechazo”, “exigir informes”, “repudiar tal decreto”, “solicitar la anulación”… son las frases que más se repiten en su producción legislativa.
Su presencia parlamentaria tiene un tono de denuncia y fiscalización permanente, con pocos proyectos de ley propios sancionados.
Desde la mirada jujeña, los efectos concretos de su trabajo son difíciles de medir en obras, empleo o inversión. Vilca logró instalar su figura nacionalmente, pero no necesariamente mejorar la situación provincial.

📊 Lectura: Su producción legislativa se concentra en repudios y pedidos de informes, reflejando una estrategia de fiscalización más que de gestión o políticas con impacto presupuestario.
El caso Chaher: proyectos con buenas intenciones, baja conversión
Leila Chaher presenta un perfil más institucional, con iniciativas sobre turismo, producción, salud y derechos sociales.
Sus proyectos de ley buscan visibilizar la cultura y la economía regional, pero la mayoría no superó el estado de comisión.
Su aporte más tangible fue acompañar la ley de financiamiento universitario, que benefició a la UNJu, aunque dentro de un paquete colectivo multipartidario.
En números, también predominan las resoluciones y pedidos de informes sobre las leyes aprobadas.

📊 Lectura: Tiene una producción más equilibrada, aunque la mayoría de sus proyectos no pasaron de comisión. Sus palabras reflejan un perfil institucional y de agenda regional (turismo, cultura, educación), pero con baja conversión a leyes efectivas.
Tres bancas en juego, siete candidatos y una decisión de fondo
El 2025 pone a Jujuy frente a una renovación completa de sus tres representantes nacionales.
Además de Chaher y Vilca, se suman nuevas figuras como María Zigarán (oficialismo provincial), Gonzales (La Libertad Avanza, ligado al oficialismo nacional) y referentes de espacios locales, como Pedro Pascuttini de Primero Jujuy, que representan una visión de gestión y productividad antes que de ideología.
En total, siete listas competirán por las tres bancas.
El dilema es claro:
¿Seguir apostando por quienes ya tuvieron su oportunidad o abrir paso a nuevos actores que miren a Jujuy con una lógica de gestión, resultados y desarrollo real?
No se trata de cambiar los nombres en la boleta, sino de cambiar la forma de representar.
El ciudadano jujeño debe preguntarse:
“¿Quiero un cambio, pero con la misma gente?”
“¿Puedo esperar resultados distintos si elijo a quienes ya estuvieron?”
La oportunidad de un nuevo ciclo
Hoy, más que renovar cargos, Jujuy necesita renovar la esperanza.
Que los representantes lleven al Congreso una agenda concreta: producción, empleo, educación y federalismo real.
Es tiempo de pensar en proyectos que generen efectividad, no declaraciones, y que pongan primero a Jujuy para que realmente avance.
Porque el futuro no se construye con discursos, sino con gestión.
Más historias
Venta de Burger King: el candidato «tapado» inaugura locales mientras avanza en el proceso de selección
OpenAI anunció su propio navegador con inteligencia artificial para competir con Google Chrome
Se acerca el próximo CyberMonday: ¿Cuándo es y cómo impactan sus ventas?