septiembre 17, 2025

Universitarios jujeños respaldan al rector Bonillo frente al veto al financiamiento universitario

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En un contexto político nacional marcado por el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, representantes de diferentes claustros de la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu) —docentes, estudiantes, egresados — visitaron al rector Mario Bonillo para expresar su apoyo en un momento decisivo para la educación pública.

La medida tomada por el presidente Javier Milei condiciona el normal funcionamiento de las casas de estudio de todo el país, al desconocer la importancia de garantizar recursos adecuados para el sostenimiento de la enseñanza, la investigación y la extensión universitaria.

Durante el encuentro, se coincidió en que el desfinanciamiento no solo pone en riesgo la calidad académica, sino también el futuro de miles de jóvenes que ven en la universidad pública la posibilidad real de desarrollo personal y profesional. Se destacó además que estas políticas impactan en toda la comunidad: desde los estudiantes hasta los docentes, investigadores, personal no docente y, en definitiva, en el conjunto de la sociedad.

En palabras de los presentes, “defender la universidad pública es defender la igualdad de oportunidades y el futuro del país”. Por eso, el respaldo al rector Bonillo no se limita a la UNJu, sino que busca enviar un mensaje claro al Congreso en la jornada de mañana, cuando se trate en la Cámara el veto presidencial: la universidad pública necesita presupuesto digno y estable, libre de condicionamientos políticos.

En los últimos años, la situación presupuestaria de las universidades se ha agravado: el presupuesto nacional destinado al funcionamiento universitario ha caído en términos reales, los salarios del personal docente, no docente e investigador perdieron valor frente a la inflación, y partidas esenciales como infraestructura, extensión, becas y ciencia permanecen congeladas o sin actualización. Además, aumentan las exigencias de auditorías al sistema, que si bien pueden ser legítimas como mecanismos de control, no pueden servir de excusa para negar recursos o demorar los ya aprobados, dejando a la universidad al borde del colapso.

La visita sirvió también para ratificar el compromiso de los claustros universitarios con la educación libre, gratuita y de calidad, entendiendo que la universidad no puede quedar atada a coyunturas de ajuste fiscal ni a miradas que desconocen su valor estratégico.

Porque, en tiempos de ajuste y desfinanciamiento, estudiar es un acto de rebeldía, y defender la universidad pública es defender el futuro de la Nación.