abril 30, 2025

Cómo tomar decisiones financieras inteligentes en un mercado cambiante

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En un escenario global marcado por la preocupación y la incertidumbre financiera que está generando el anuncio de los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el sistema crediticio argentino experimenta una transformación acelerada. Tomar decisiones financieras inteligentes exige, ahora más que nunca, ir mucho más allá de simplemente mirar la tasa de interés. La reconfiguración del mercado, el nuevo comportamiento del consumidor, la caída de la inflación y las expectativas de estabilidad cambiaria están generando un entorno con oportunidades, pero también con riesgos que podrían verse amplificados por la incertidumbre internacional si no se evalúa el contexto de forma integral.

El crédito, durante años relegado en la Argentina, está viviendo un auge. En pocos meses, el volumen de crédito pasó de representar un 4,4% del PBI a alcanzar el 7,5%, según el Informe Monetario Mensual de febrero (último disponible), elaborado por el Banco Central de la República Argentina. 

Esto se traduce en préstamos más grandes, plazos más extensos y una apertura hacia financiamiento que abarca desde consumo hasta proyectos personales y productivos. De acuerdo al Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) de febrero, el crédito continuará siendo accesible en un entorno donde la Tasa de Interés Activa de Referencia (TAMAR) de bancos privados se proyecta en baja: del 29,7% TNA en marzo al 24% TNA para diciembre de este año.

Sin embargo, el atractivo de una tasa baja puede llevar a errores si no se analizan otras variables. “Aunque la tasa de interés es un factor relevante a la hora de solicitar un crédito, tomar una decisión solo en función de ella puede ser contraproducente si no se evalúan otros aspectos”, analiza Julián Sanclemente, CEO y cofundador de Alprestamo, el primer marketplace de productos financieros de América Latina. 

Los costos ocultos, como comisiones o cargos adicionales, y la flexibilidad del crédito según la situación personal del solicitante, son igual de determinantes. «Optar solo por la tasa de interés más baja puede llevar a pasar por alto costos ocultos, por lo que se debe considerar el costo total del crédito a lo largo del plazo de pago», advierte Sanclemente.

El nuevo entorno macroeconómico

Las expectativas del REM indican una inflación mensual en descenso —con proyecciones por debajo del 3% a partir de abril— y un tipo de cambio relativamente estable, que pasaría de $1 .069 en marzo a $ 1.175 por dólar hacia fin de año, con una depreciación promedio del 1% mensual.

A su vez, se prevé un crecimiento del PBI cercano al 5% este año, según el Banco Mundial y, si la desocupación continúa su tendencia a la baja (pasó del 7,7% en el primer trimestre de 2024 al 6,4% en el cuarto trimestre de 2024, de acuerdo al INDEC), lo que podría dar mayor seguridad a consumidores y empresas para asumir compromisos financieros de mayor plazo. Si bien las proyecciones son alentadoras, la actual volatilidad en los mercados globales exige una lectura prudente de estas expectativas.

Créditos prendarios a cinco años, hipotecarios reactivados y líneas productivas con tasas competitivas reflejan una nueva visión de los bancos: hay una voluntad de apostar al largo plazo. Esto es algo inédito en un país acostumbrado a operar con plazos muy cortos, y plantea un desafío cultural. El cambio de mentalidad —tanto en las entidades como en los consumidores— dependerá en buena parte de que se sostenga la estabilidad de las condiciones macroeconómicas.

Claves para tomar decisiones financieras más inteligentes

En este contexto dinámico, los expertos coinciden en algunos consejos básicos:

  • Evaluar la capacidad de pago real, no solo el interés. Que la cuota se adapte a los ingresos es más importante que una tasa baja.
  • Tener en cuenta el plazo y la finalidad del crédito: un préstamo a cinco años no debe usarse para consumo inmediato.
  • Mirar el contexto macroeconómico: inflación, tipo de cambio y expectativas del REM deben estar en el radar. En el actual clima de incertidumbre global, esta variable cobra aún mayor relevancia.
  • Aprovechar las nuevas opciones de largo plazo, si son coherentes con las necesidades y proyecciones personales.
  • Evitar el sobreendeudamiento es clave, especialmente en un entorno global volátil, incluso si hay más crédito disponible.

El rol de la tecnología como aliada en las decisiones financieras

Para implementar estos consejos de manera efectiva y tomar decisiones más informadas, la tecnología juega un papel clave. Las plataformas de comparación de crédito permiten evaluar de forma ágil y transparente múltiples opciones. “Gracias a la facilidad de uso de estas plataformas, los consumidores pueden comparar distintas ofertas y obtener créditos de manera más conveniente y ágil”, destaca Sanclemente, al frente de una compañía que opera en 7 países de América Latina y que conecta a más de 5,5 millones de usuarios con instrumentos financieros.

Además, subraya que “usar simuladores de crédito permite calcular las cuotas y conocer el costo total del crédito antes de comprometerse”, lo que contribuye a una toma de decisiones más informada. Sin embargo, también enfatiza la necesidad de actuar con responsabilidad: “Es importante asegurarse de que las plataformas sean seguras y cuiden la privacidad de los datos personales”.

En definitiva, las decisiones financieras inteligentes no se toman mirando una sola variable. «Siempre contar con más información es útil para tomar la mejor decisión», sintetiza Julián Sanclemente. Hoy, esa información está más disponible que nunca gracias a las herramientas tecnológicas. El desafío es usarla con criterio.