En la accidentada sesión del jueves último en el Senado la presidencia de la Cámara tuvo un desempeño asombroso. Llamó a una sesión especial sobre la base de tres pedidos de distintos bloques y armó un temario “a piacere” con expedientes que estaban en los pedidos y otros que se le ocurrieron a ella. Ningún artículo del reglamento autoriza lo que fue un claro abuso de poder. Y cuando la oposición pidió cambiar el orden de tratamiento de los temas la presidenta Claudia Ledesma Abdala de Zamora se autoproclamó intérprete último del reglamento y le exigió una mayoría de dos tercios.
Huevos y canastas
La sesión del Senado era la primera prueba de una nueva mayoría de la Cámara formada por JxC y peronistas disidentes. Ambos sectores juntaron 37 votos porque faltó María Catalfamo, alineada con el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá. Del lado de la bancada “K” estaba su hermano Adolfo, que juega con Cristina Kirchner, pero que tiene una alianza en la provincia con Claudio Poggi. Poggi ex peronista y hoy diputado nacional, lidera Cambia San Luis y cuando era senador nacional votaba con JxC. El peronismo de San Luis es experto, como se ve, en poner huevos en todas las canastas.
Laberinto opositor
En su debut la nueva coalición de Juntos por el Cambio y Unidad Federal no sólo tuvo que abandonar el recinto a pesar de que tenía mayor absoluta, si no que hbo cortocircuitos, además de la ausencia de Catalfamo. A la hora de abandonar el recinto no podían sacar de su banca a Luis Juez que sólo se levantó cuando vio que lo hacia Alejandra Vigo su comprovinciana y mujer del gobernador cordobés. Juez competirá por la gobernación contra el schiaretista Martín Llaryora y no quiere dar ventajas. La oposición subió mucha gente al bote, pero le cuesta que remen todos al mismo ritmo.
Patricia ovacionada
La cena de la Fundación Pensar el martes último en la Costanera Norte reunió a las principales figura del PRO: Mauricio Macri, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. A Macri se lo vio muy cómodo. Cuando fue presentado Rodríguez Larreta hubo aplausos, pero cuando mencionaron a Bullrich se desató una verdadera ovación, clara señal de la preferencia de los más de mil convocados por el principal evento del “think tank” liberal. Entre los asistentes radicales hubo también una línea clara: no fueron ni Morales, ni Lousteau, pero sí simpatizantes de los halcones como Cornejo y Losada.

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