agosto 8, 2025

La innovación, el factor clave para la motivación de los chicos en las aulas

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La crisis en la que se encuentra la educación hace necesario que todos aquellos que forman parte de los sistemas educativos busquen nuevas maneras de vincularse con los alumnos.

Desde ya, una tarea más que complicada teniendo en cuenta el complejo escenario en el que se encuentra, con bajas en el rendimiento y deserción escolar, solo por citar algunos de los aspectos que más resaltan en las estadísticas. Actualmente, el 20% de los jóvenes latinoamericanos no termina el primer ciclo del nivel secundario, mientras que en regiones como Europa y Asia Central, sólo el 3,5%  no finaliza el primer ciclo del nivel secundario, o 5,26 % en América del Norte. 

Un estudio del BID establece que algunas de las razones de la deserción son la falta de interés en los programas de estudios, el alto costo de oportunidad de permanecer en la escuela y la falta de interés por asistir a clases.

Esto nos lleva a pensar que la innovación tecnológica y los cambios en las currículas que se enseñan a los estudiantes no son solo necesarios porque están impuestas por la nueva revolución industrial y los trabajos del futuro, sino también para volver a crear entusiasmo por aprender, estudiar y terminar sus estudios.

En este contexto, las nuevas ideas para atraer y retener a los alumnos resultan fundamentales, tanto para los estudiantes como para los docentes que muchas veces con pocos recursos generan grandes acciones. Un gran ejemplo de ello es el proyecto desarrollado por Sindey Carolina Bernal Villamarín, maestra colombiana de escuela pública seleccionada como una de las 50 mejores docentes del mundo por el Global Teacher Prize y distinguida como mejor docente iberoamericana. Junto con sus estudiantes lleva adelante «Semilleros de Investigación», iniciativa apuntada a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad. En estos años, ha impulsado más de un centenar proyectos que incluyen software, hardware, materiales didácticos y aulas virtuales, mejorando la vida de las personas. 

Otro caso a destacar es el de Zahra Bei, una docente migrante que creó la Organización «No More Exclusions» una reacción concreta ante la»tolerancia cero» que ejercen las escuelas inglesas. La política que estas llevan adelante abarcan desde presencia policial y requisas hasta excluir de las aulas a los y las estudiantes «problemáticos», logrando expulsar del sistema a quienes necesitan ayuda adicional, como las personas con dislexia o autismo, y profundizando la discriminación racial. Zahra logró visibilizar esta problemática y ayudar a los chicos y familias excluidas.

Sin lugar a dudas no existe receta, ni un camino único a seguir en el proceso de innovar. Tener en cuenta a los alumnos, las instituciones, las costumbres, la cultura, los gobiernos y la idiosincrasia del lugar son algunos de los factores claves a la hora de crear.

Lo que sí resulta claro es la necesidad de volver a educar a los niños y adolescentes con desafíos, para que sus ganas de aprender se acrecienten y sus motivaciones se multipliquen. Estamos en un momento crítico, donde todo aquello que capte la atención de los estudiantes para inspirarlos y ayudarlos a seguir con su camino es clave en la mejora de la educación. 

Mercedes Ottaviano – Directora Ejecutiva Leading Education