El constructor japonés de automóviles Nissan aumentó este martes de nuevo sus previsiones anuales de beneficios, gracias sobre todo a la mejora de las ventas, la optimización de los costes y el retroceso del yen.
Nissan calcula que su beneficio anual, en el ejercicio que concluirá el 31 de marzo, será de 205.000 millones de yenes (1.600 millones de euros, 1.770 millones de dólares).
El pasado noviembre, Nissan había calculado que su beneficio sería de 180.000 millones de yenes, después de dos ejercicios en negativo.
El grupo también aumentó su previsión de beneficio operacional, que pasa de 180.000 a 210.000 millones de yenes, y rebajó su perspectiva de volumen de negocios, de 8,71 billones de yenes frente a los 8,8 billones precedentes, aunque esta cifra sigue representando un aumento de más del 10% con respecto a su ejercicio anual precedente.
Su objetivo anual de ventas sigue siendo el mismo: 3,8 millones de vehículos, aunque la «severa falta de semiconductores y el alza de los contagios de coronavirus debido a la variante ómicron» está afectando a la producción, dijo el constructor en su comunicado.
En el tercer trimestre del ejercicio (octubre-diciembre) el grupo logró un beneficio neto de 32.700 millones de yenes (unos 250 millones de euros, 285 millones de dólares) frente a las pérdidas de 37.800 millones de yenes del mismo periodo del año precedente.
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