
Desde las 08.00 en el Estadio Olímpico se abrió formalmente la cita más importante del deporte mundial.
Luego de cinco años de espera, uno más de lo habitual tras la postergación por la pandemia de coronavirus (COVID-19), los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 son una realidad.
La ceremonia tuvo un comienzo dedicado a la pandemia, con atletas entrenándose en soledad y en sus casas, mientras las competencias deportivas quedaron en suspenso por la enfermedad que puso en vilo al mundo.
Luego de que el estadio Olímpico se encendiera desde todos los rincones con fuegos artificiales, apareció Arisa Tsubasa, una enfermera que además es boxeadora y, tras la suspensión del preolímpico, se perdió los Juegos como deportista, aunque estuvo presente desde otro lugar.
Sonaron las estrofas del himno japonés y la ceremonia entró en un conmovedor tramo donde se homenajeó a las víctimas que perdieron la vida a causa del coronavirus, con la interpretación de un actor japonés que le dio paso a un minuto de silencio.
A continuación, en un segmento tradicional de la cultura japonesa, se representó a la clase trabajadora nipona, que confeccionó íntegramente con madera los anillos olímpicos.
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